Platón dijo
sobre los griegos que “como ranas nos hemos establecido en torno a este mar”.
Su literatura registra tragedias, monstruos, sirenas y dioses del mar, pero
también momentos de júbilo marino.
Los antiguos
griegos eran gente de mar y por supuesto que el mar se tragaba muchos barcos y
gente. Su historia y literatura abunda en esto. De las doce embarcaciones
llenas de marinos con las que parte Odiseo, sólo él llega a tierra firme. En la
batalla de Salamina hay grandes cantidades de persas que se ahogan, pues aun
embarcados era gente que no sabía nadar. Durante la guerra del Peloponeso, tras
la batalla naval de Arginusas, Sócrates participa en un juicio en el que
condenan a muerte a ocho generales por no haber rescatado a una buena cantidad
de atenienses náufragos.