Los países que más contaminan
continuarán aumentando sus emisiones, según el seguimiento de un grupo de
expertos. La Unión Europea es la única que supera el examen
Así lo afirma un nuevo estudio elaborado por un panel de expertos
independientes y publicado por la Fundación Ecológica Universal, después de
evaluar los compromisos firmados en París en 2015, cuya materialización se
discutirá el próximo mes en Madrid.
De los 184 puntos acordados en la capital gala, sólo 36 responden a
medidas capaces de lograr una reducción de emisiones del 40% o superior.
"Con muy pocas excepciones, los compromisos de todas las naciones -grandes,
medianas y pequeñas- son insuficientes para abordar el cambio climático",
sentencia Sir Robert Watson, expresidente del Grupo Intergubernamental de
Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y coautor del informe. "Esas
promesas son demasiado escasas y llegan demasiado tarde".
La Unión Europea es el único de los grandes emisores de gases de efecto
invernadero (GEI) que ha adoptado una postura suficientemente proactiva contra
el cambio climático, de acuerdo con la evaluación. La UE, responsable de un 9%
de los GEI a nivel mundial, apunta a reducir en un 58% sus emisiones para el
año 2030, una cifra que supera el compromiso adquirido en París de
recortar en "al menos un 40% las emisiones por debajo del nivel de
1990".
La ambición europea en materia climática es la excepción a la norma en
el panorama mundial. Cuatro naciones concentran más de la mitad de las
emisiones globales: China (26,8%), Estados Unidos (13,1%), India (7%) y
Rusia (4,6%). El estudio se publica el mismo día en el que la administración estadounidense
ha comunicado oficialmente a Naciones Unidas su salida del Acuerdo de París.
Además, el Gobierno federal ha recortado las principales regulaciones
destinadas a reducir las emisiones, con lo que se espera que no cumpla ni
siquiera con lo pactado en Francia.
China e India, por su parte, sí han presentado propuestas concretas para
reducir el nivel de emisiones (en relación con su PIB) para 2030 y los autores
consideran "probable" que se cumplan. Sin embargo, las estimaciones
apuntan a que las cifras absolutas de GEI que generan estas naciones van
a seguir aumentando, dado el crecimiento de sus economías. El informe
clasifica, por tanto, los compromisos de ambos como insuficientes, ya que no
contribuirán a reducir las emisiones mundiales en un 50% para 2030. En el caso
de Rusia, aunque se mantiene dentro del marco del Acuerdo, no ha presentado aún
una promesa concreta sobre la reducción de emisiones.
CRECIENTES DAÑOS MATERIALES
Los científicos recuerdan que, de no lograrse esa reducción de emisiones
para la próxima década, el número de huracanes, temporales, incendios
forestales y sequías puede duplicarse, tanto en número como intensidad. Y, con
ello, los daños económicos, que alcanzarían un coste estimado de 2.000 millones
de dólares al día para 2030. "Un precio que el mundo no puede
permitirse", advierten los autores. "No reducir las emisiones de
manera drástica resultará en un desastre ambiental y económico",
concluye James McCarthy, profesor de Oceanografía de la Universidad de Harvard
y otro de los autores del documento.
El resto de países, en conjunto, son responsables del 32,5% de las
emisiones globales. Los compromisos de muchas de estas naciones son planes
condicionados, ya que sus objetivos dependen de la asistencia económica de las
grandes potencias, que se estima en torno a los 100.000 millones de dólares
anuales. Los mecanismos de financiación son uno de los puntos calientes que se
deben discutir en Madrid, especialmente después de que Estados Unidos y
Australia hayan dejado de contribuir al Fondo Verde Climático.
EL 70% DE LAS EMISIONES, DE FÓSILES
Si se cumplen todos los compromisos acordados en París, en el año 2030
se emitirán en todo el mundo unas 54 gigatoneladas (Gt) de todos los GEI
combinados. Sin embargo, los autores del estudio detallan que, para mantener el
aumento de las temperaturas por debajo de 1,5ºC respecto a niveles
preindustriales, las emisiones por año deberían ser de 27 Gt. "Las
promesas actuales no resolverán el desafío del cambio climático, las emisiones
globales de GEI deberían reducirse a la mitad para la próxima década y
a cero para mediados de siglo", afirma Nebojsa Nakicenovic, exmiembro
del del Grupo de Trabajo III del IPCC y coautora en este estudio. "En el
mejor de los casos, sólo va a posponer el problema unos años".
Los autores señalan específicamente a los cambios en los modelos
energéticos como elemento clave para revertir la situación.
Alrededor del 70% de las emisiones mundiales de GEI provienen del dióxido de
carbono (CO2) debido a los combustibles fósiles. En concreto, citan el cambio
desde la generación de electricidad procedente del carbón a energías
renovables, lo que implicaría el cierre de 2.400 centrales de carbón en todo el
mundo en la próxima década. Una medida que ahorraría 500.000 millones de
dólares en facturas eléctricas en todo el mundo, según los expertos. "Los
líderes mundiales deberían promover fuentes de energía renovables y libres de
carbono, como la eólica, la solar y la hidroeléctrica", opina McCarthy.
"Son medidas que los individuos no pueden tomar, pero esperan que sus
líderes lo hagan".
· AMADO HERRERO
Martes, 5 noviembre 2019
Foto: Un manifestante contra el cambio climático en Londres. REUTERS
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