El sector cafetero ha sido uno de los más afectados por la crisis económica en Venezuela y aunque existen más de 300 empresas productoras de café, sólo dos se encuentran posicionadas en el mercado nacional: Amanecer y Flor de Arauca.
«A pesar de que hay 300 y pico de empresas, según información del gobierno, tú notas que hay dos empresas, que son Amanecer y Flor de Arauca, que están presente en el mercado. Han sido empresas que han invertido, le han metido tecnología, gastan muchísimo en mercadeo», sostuvo Vicente Pérez, dirigente gremial y productor cafetalero.
Considera que el presupuesto de mayor
inversión publicitaria en alimentos lo tienen estás dos empresas de café» en
todo el territorio nacional.
El director ejecutivo de Fedeagro comentó
que actualmente hay muchas marcas de café que «aparecen y desaparecen» del
mercado nacional. Algunas con presencia en el interior del país y otras solo en
el Área Metropolitana de Caracas.
No obstante, aseguró «que se está viendo
mucho en las aceras de Caracas y de muchas ciudades el molino y el saco de café
tostado, sin marca, sin higiene, sin ninguna norma sanitaria, que inclusive
llegan a estar más caros que hasta en el supermercado».
Pérez recordó que después del año 2010,
cuando el gobierno de Hugo Chávez empezó a expropiar todas las empresas
privadas, incluyendo a Fama de América y Madrid -las mayores productoras de
café en Venezuela-, el mercado empezó a suplirse de otras compañías «para tapar
ese espacio».
«Empiezan a surgir una serie de marcas muy
pequeñas, inclusive muchas de ellas fueron de los mismos productores. Hasta yo
mismo hice mi propia marca y me puse a tostar mi café», dijo el productor
cafetero.
Sin embargo, el problema de mantener la
operatividad de las empresas es que «se requiere de capital, financiamiento,
tecnología, inversión, infraestructura, personal y mercado». Condiciones que no
todos los emprendedores pueden sostener en medio de la situación económica
venezolana.
Retos de los caficultores: producción y
calidad
Para el directivo de Fedeagro, el
principal reto que tiene el sector es incrementar la producción del café y
mejorar la calidad.
«El problema no solamente ha sido
productivo, sino que nosotros hemos desmejorado mucho en la calidad y aunque
está muy de moda el barismo en Caracas (…) eso es una realidad muy citadina. El
café que está tomando el venezolano es de menor calidad que el de hace 30
años», aseveró el dirigente gremial.
Explicó que el tema de calidad tiene que
ver con que el café debe tomarse de la planta cuando está maduro y «hoy en día
se toma maduro-verde».
«Esa es la razón por la que el café que
compraste hoy de una marca, la otra semana vuelves a comprar la misma marca y
no te sabe igual que la primera vez. Hay demasiada diversidad, porque nosotros
ya perdimos la estandarización», puntualizó Vicente Pérez.
Recalcó que ese reto también depende de
tener una «política pública acertada», que permita impulsar la producción y
conocimiento de los agricultores venezolanos en general.
«Tal vez lo que le es más difícil al
productor y no lo sabe es que necesita actualizar su conocimiento, como ocurre
en otros países que hacen investigaciones, estudios de campo y cuentan con una
federación de caficultores que lleva el conocimiento. Nos hemos quedado
obsoletos desde el punto de vista tecnológico», sostuvo Pérez.
A lo que se suma el problema de los
servicios básicos como la electricidad y el suministro de combustible, «porque
el café se seca a través de una máquina que usan gasoil y a veces el café se
seca mal. Cuando no se seca bien el café coge mal olor», añadió el
representante de Fedeagro.
Ratificó que los productores y
agricultores venezolanos también requieren de financiamiento por parte de las
entidades bancarias del país.
Otro de los retos que tiene el sector es
que «la agricultura venezolana se ha vuelto muy costosa, porque la economía es
muy ineficiente y eso lleva a altos costos y tenemos una baja productividad»,
indicó Pérez.
Producción nacional: un repunte en
picada
Según los datos de Fedeagro, en los
últimos cuatro años se ha registrado una mejora en la producción de café
nacional en los campos venezolanos.
«Ha habido un poquito de incentivo. Tal
vez en 25 años hemos tenido malos precios, pero ha habido unos años de unos
precios mejores y eso ha permitido que la gente invierta un poco y vuelva a
sembrar», apuntó el producto cafetero.
A pesar de ese repunte, advirtió que «este
año hemos tenido muy mal precio en todos los productos agrícolas y seguramente
vamos a tener otro bajón» en la producción de café en Venezuela.
Para Vicente Pérez, hasta que Venezuela no
tenga una política pública en materia agrícola que garantice la productividad
nacional la producción de café no mejorará.
«Venezuela, históricamente, por lo menos
hasta casi finales de la década de los años 90 era un país que producía entre
1.600.000 y 1.800.000 sacos de café que se denominan quintales. Un quintal es
un saco de 46 kilos», recalcó Pérez.
Hizo hincapié en que, desde el segundo
gobierno de Carlos Andrés Pérez, la caficultura en el país llegó a tener una
serie de problemas de precios y rentabilidad. Situación que se ha mantenido con
el pasar del tiempo en la era del chavismo.
«Hoy en día, nosotros de 1.800.000
(quintales de café) estaremos en 700.000 sacos. Tenemos una caída bastante
importante, tal vez es el rubro en Venezuela que ha tenido la caída de
producción más importante», expresó.
Asimismo, el dirigente gremial detalló que
de esos 1.800.000 quintales de café se exportaban alrededor de 400.000 y
600.000 sacos. «Estamos hablando que el consumo nacional estaba por encima de
un millón de quintales de café y eso era lo que la industria en Venezuela
tostaba», dijo.
Exportación de café está prácticamente
en cero
En relación con la exportación de café, el
director ejecutivo de Fedeagro afirmó que ha caído drásticamente, producto de
la crisis económica y política del país.
«De exportar 500.000 y 600.000 sacamos (de
café) llegamos a exportar cero y eso es más o menos lo que tenemos hoy. Se hace
mucha bulla diciendo que gracias al gobierno se exportaron tantos kilos de café
y a nosotros nos da risa porque ellos hablan de experiencia de 1.000 sacos y
eso realmente no es importante», sentenció el producto cafetero.
Insistió en que las exportaciones de café
son casi nulas. «Hay algunas experiencias privadas de que exportan café molido,
pero eso no tiene nada que ver con el histórico de exportaciones que tenemos en
Venezuela».
Además, describió que el país llegó a
registrar ingresos de «120 millones de dólares a valor presente», por
exportación de café. «Hoy en día, llegaremos a un valor de 100.000 dólares,
máximo 200.000 dólares. Pero eso no es representativo», concluyó.
Agosto 16, 2023
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