La gente afectada por el huracán Matthew, en Haití, traslada agua limpia
en cubos para poder llevarla a casa.
Las
personas más vulnerables no cuentan con servicios de agua y a veces tienen que
recorrer distancias muy largas para conseguirla, o pagar de 10 a 20 veces más
por ella en comparación con sus vecinos ricos. Además, el derecho al agua se
relaciona con la discriminación por motivos de género, edad y condición social.
La ONU hace un llamado a los Estados para que pongan en práctica políticas que
garanticen estos servicios para todos.
Más de 2000 millones de personas
en el mundo carecen de acceso a
los servicios básicos de agua y saneamiento, asegura el nuevo informe
mundial de la ONU sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos.
El estudio No dejar a nadie atrás, revela que,
a nivel mundial, África alberga a
la mitad de la población que bebe agua de fuentes no protegidas. En
África subsahariana solo el 24% de las personas tienen acceso a agua potable y
el 28% a instalaciones de saneamiento básico, no compartidas con otros hogares.
Las mujeres y niñas soportan la mayor parte de la carga de recolección de agua,
y dedican a ello más de 30 minutos al día, el detrimento a su educación.
Además, dentro de los países en
general, existen importantes diferencias de acceso, especialmente entre ricos y
pobres. En las ciudades, los pobres que viven en asentamientos informales que
no cuentan con servicios de agua corriente, a menudo pagan de 10 a 20 veces más por el agua que
sus vecinos de barrios más ricos, por un servicio de igual o menor
calidad prestado por vendedores o camiones cisterna.
El informe asegura que las
personas que sufren discriminación por motivos de género, edad, condición
social o pertenecen a una minoría religiosa, ética o lingüística tienen menos probabilidades de tener acceso a los
servicios de agua y saneamiento.
Asimismo, la investigación
realizada por ONU-Agua y la UNESCO recalca que el acceso al agua y
las instalaciones sanitarias es también un reto para los refugiados y los
desplazados, que alcanzaron los 68,5
millones de personas en 2017.
UNICEF / Alessio Romenzi
Una niña, cargando garrafas de agua, camina por las calles de Alepo,
Siria.
América Latina y el Caribe
Millones de personas en la región
carecen aún de una fuente adecuada de agua potable, mientras que un número aún
mayor sufre la carencia de instalaciones seguras y dignas para la eliminación
de las heces.
En 2015, el 65% de la población de América
Latina y el Caribe tenía acceso a servicios hídricos gestionados de forma
segura, pero solo el 22% a
servicios de saneamiento gestionados de forma segura.
Muchas personas sin acceso a
servicios se concentran en áreas periurbanas, principalmente en los cinturones
de pobreza que surgen en la periferia de muchas de las ciudades. Los niveles de
cobertura son significativamente más bajos en las zonas rurales.
En muchos países, la
descentralización ha dejado al sector de abastecimiento de agua y saneamiento
con una estructura altamente fragmentada formada por numerosos proveedores de
servicios, sin posibilidades reales de lograr economías de escala o viabilidad
económica, y bajo la responsabilidad de ayuntamientos que carecen de los
recursos e incentivos necesarios para hacer frente con eficacia a la
complejidad de los procesos involucrados en la prestación de servicios.
El agua como derecho humano
En el 2010, la Asamblea General
de la ONU adoptó una resolución histórica que
reconoce que el acceso al agua potable y al saneamiento es un derecho humano.
El texto establece que los Estados deben crear condiciones para brindar acceso
universal al agua y al saneamiento, sin discriminación y dando prioridad a los más vulnerables. Esta
meta, es también uno de los Objetivos
de Desarrollo Sostenible.
El
acceso al agua es un derecho humano vital para la dignidad de todos. Sin
embargo, miles de millones de personas siguen privadas de él. .
Sin embargo, a pesar de los
progresos alcanzados en los últimos quince años, este objetivo sigue fuera del alcance de una gran parte de la
población mundial. En 2015, tres de cada diez personas (2100 millones)
carecían de acceso a agua potable y seis de cada diez (4500 millones) de
instalaciones de saneamiento gestionadas de forma segura.
“El acceso al agua es un derecho
humano vital para la dignidad de todos. Sin embargo, miles de millones de
personas siguen privadas de él. La nueva edición del Informe Mundial de las
Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos muestra que es
posible hacer realidad este derecho siempre que exista una voluntad colectiva
de avanzar y se hagan esfuerzos para incluir a los que ‘se quedan atrás’ en los procesos de toma de decisiones”,
declaró la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay.
Un hombre y sus hijos tratando de colectar agua.
El agua y la economía
El informe señala que, si
continúa la degradación del medio ambiente y las presiones insostenibles sobre
los recursos hídricos mundiales, para
2050 estará en peligro el 45% del PIB mundial y el 40% de la producción mundial
de cereales.
“Las poblaciones pobres y
marginadas se verán afectadas de manera desproporcionada, lo que agravará aún
más las desigualdades […] El Informe destaca la necesidad de tomar medidas tanto en las políticas
como en la práctica para abordar las causas de la exclusión y la
desigualdad”, expresó Gilbert F. Houngbo, presidente de ONU-Agua.
La investigación asegura que la
inversión en infraestructuras de agua y saneamiento es rentable y el retorno es
alto,especialmente para los más
vulnerables. Cada dólar invertido en agua potable se duplica, y se
multiplica 5,5 veces en el caso del saneamiento.
El informe recalca que se
necesitan políticas inclusivas para lograr el agua y saneamiento para todos, y
recuerda que ya existen conflictos entre diferentes partes por este recurso
vital. Desde 1980 la demanda de agua ha aumentado un 1% anualmente. Entre 2000
y 2009 se produjeron 94 conflictos por agua, y entre 2010 y 2018 se alcanzaron los 263.
Este año el Día Mundial del Agua, que se celebra
cada 22 de marzo, tiene como tema “No dejar a nadie atrás” y se conmemora desde
1993 para llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa
de la gestión sostenible de sus recursos.
Decenio Internacional «Agua para
el Desarrollo Sostenible», 2018-2028
En 2018 comenzó un
decenio dedicado a promocionar y acelerar iniciativas que solucionen
los desafíos que presentan los recursos hídricos del planeta: sequías,
inundaciones, contaminación del agua, etc... El decenio tiene también por
objetivo concienciar a la opinión pública acerca de la importancia del agua en
la erradicación de la pobreza y el hambre, y el logro de un desarrollo
sostenible.
UNICEF/UN038103/LeMoyne
18 Marzo 2019
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