Hoy
en día seis países latinoamericanos figuran dentro de los 30 con mayor
porcentaje de su territorio bajo protección
¿Alguna
vez ha visitado un parque nacional o una reserva natural? Sus próximas
vacaciones podrían ser en un lugar que, además de paradisíaco, protege el medio
ambiente y son una fuente importante de ingresos para la comunidad local. Un
descanso totalmente sustentable.
Desde
que el primer parque nacional se creó en Yellowstone, en el estado de Wyoming
en Estados Unidos, hoy en día un 14% del territorio mundial ahora cuenta con
algún nivel de protección.
Y en
América Latina, esta cifra alcanza casi la cuarta parte del territorio regional
con destinos tan diferentes como el continente lo permite: desde la frondosa
vista desde arriba de una de las pirámides mayas en la reserva de la biosfera
maya en Guatemala, pasando por las paradisiacas playas de Los Roques en
Venezuela o el glaciar del imponente parque nacional Perito Moreno en
Argentina.
Es
que el contexto actual dista mucho del de los años 90. En ese entonces, los
territorios protegidos apenas se extendían a lo largo de una duodécima parte de
la región.
En
contraste, hoy en día seis países latinoamericanos figuran dentro de los 30 con
mayor porcentaje del territorio bajo protección. Son Venezuela con el 54%
(segundo lugar mundial), Nicaragua (37%), Belice (37%), Trinidad y Tobago
(32,5%), Guatemala (32%) y Perú (31,5%), según datos del Banco Mundial.
Cada
vez, América Latina suma más y más territorios protegidos. Más allá de su
atractivo turístico, existen tres razones por las que es esencial proteger
estas zonas:
Son
una fuente de ingresos para los países: Al crear el Parque Nacional Nahuel
Huapi en la Patagonia, Argentina se convirtió en el tercer país en las Américas
(tras Estados Unidos y Canadá) en establecer una red de parques nacionales.
Hoy, una red de más de 40 parques protege a casi el 7% del territorio y se ha
arraigado en el corazón de la población argentina. Entre 2003 y 2014
seREGISTRÓ un 88% más de visitantes, lo
cual ha contribuido significativamente al sector turístico que da cuenta del
10% del PIB y el 5,4% de los empleos.
Son
una fuente de energía: en muchos casos, los parques nacionales resguardan los
recursos naturales utilizados para la generación de energía. El caso más
destacado es el del agua. Por ejemplo, de acuerdo con la FAO, la reserva
privada Bosque Eterno de los Niños en Costa Rica, recibe c$10/ha/año como pago
por proveer de agua a una empresa generadora de energía eléctrica.
Protegen
los recursos naturales: De acuerdo con la Cepal, las áreas protegidas pueden
ayudar a mitigar los impactos de los desastres naturales, por ejemplo, con la
estabilización del suelo (por ejemplo, evitando avalanchas, derrumbes y
erosión); reduciendo inundaciones (por ejemplo, mitigación en pequeñas cuencas,
protección de llanuras aluviales y humedales), y con la protección costera
(manglares, dunas de arena o arrecifes de coral como barreras contra
tormentas).
Desde
1990, las áreas protegidas en el Perú se han expandido en más de un 700%. Según
el Banco Mundial, casi una tercera parte de su territorio está bajo protección.
El Perú es uno de los 10 países megadiversos del mundo por albergar gran parte
de la diversidad biológica del planeta; incluidas tres grandes cuencas
hidrográficas que contienen 12.000 lagos y lagunas, más de mil ríos, y tres mil
glaciares. Su protección ha permitido que casi el 95% de su territorio se
encuentre en buen estado de conservación según el Servicio Nacional de Áreas
Naturales Protegidas por el Estado (Sernap) permitiendo generar diversas
oportunidades de desarrollo a través del aprovechamiento y manejo sostenible de
los recursos naturales y servicios ambientales.
Bajo amenaza
A
pesar de los enormes avances en materia de protección de áreas naturales, estos
territorios y sus habitantes están todavía amenazados. La mitad de la vida
silvestre del mundo desapareció en los últimos 40 años, mayormente debido a la
pérdida de hábitats, el tráfico ilícito y la sobreexplotación - es decir por
culpa de nosotros, los humanos.
Visitar
y proteger estos territorios nos recuerda la importancia de luchar por la
conservación de nuestros recursos naturales.
MARÍA VICTORIA OJEA
Buenos Aires 15 JUN
2017 - 00:57 CEST EL PAIS
Vista del Parque
Nacional Talampaya en Argentina. M. J. GONZÁLEZ RIVAS BANCO MUNDIAL
María Victoria Ojea es
productora online del Banco Mundial
http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/15/america/1497478221_017806.html
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